martes, 22 de diciembre de 2015

Rotación por Otorrinolaringología (Cuarto curso) (¡¡El otoscopio y yo YA somos amigos!!) y Feliz Navidad :)

¡¡¡Holaaaa!!! :D

Estoy rebosante de alegría, porque vengo a contaros que... ¡¡¡ya sé usar un otoscopiooooo!!! :D :D
Ay no sabéis qué emoción, qué ilusión me hizo cuando conseguí ver el tímpano de mi compañera :D

Estábamos practicando y el doctor nos iba explicando cómo teníamos que mover la oreja (pabellón auricular para ser exactos :P) del paciente y cómo teníamos que manejar el instrumento; inclinarlo, girarlo, no introducirlo demasiado... Al mismo tiempo nos contaba qué estructuras se ven con el otoscopio y cómo se ven: el cono de luz, la huella del martillo... 

Mi nuevo amigoo jaja :D
Y, de pronto, lo vi :) Lisa y llanamente, lo vi. Ahí estaba,al fondo del conducto auditivo externo :) Menudo subidón, salí de las prácticas casi cantando jaja
A partir de ese momento los temas de oído de ORL no me parecieron tan feos jajajaja

Quizá no entendáis mi entusiasmo si no habéis leído la entrada que publiqué en Tercero: El oftamoscopio y yo no somos amigos.

Los aparatos y yo, yo y los aparatos jajaja
Todavía tengo una cuenta pendiente con el fondo de ojo, ¡nunca consigo verlo! Ya podré, ya... Muahaha :P

El resto de la rotación (que quedó eclipsada ante este maravillosísimo avance en mi camino en la Medicina jeje) me gustó mucho también. 

En quirófano disfruté muchísimo viendo trabajar y escuchando las explicaciones de los anestesistas, porque son pacientes en los que el sitio quirúrgico es casi la vía aérea y el riesgo de que algo ocurra es mayor que en otro tipo de operaciones.
No me dio tanto reparo como me esperaba, eso es cierto. 

Sin embargo, cuando subí a planta... ahí lo pasé hasta mal. Las traqueostomías me resultaron muy chocantes y desagradables, tanto por mí como espectadora como por imaginar cómo tenía que ser para el paciente.
Ese día salí con mal cuerpo, tocándome mi cuello intacto y dando gracias por mi salud.

Escribiré una entrada sobre esto, pero.. estar en el hospital y ver NO las enfermedades sino los ENFERMOS me ha cambiado la perspectiva que tenía sobre los pacientes, la salud, la enfermedad, la autonomía y el derecho a decidir sobre la salud de uno mismo...

Pasé también por Urgencias y aprendí muchísimo :)
No tuvimos ninguna emergencia, pero me fijé en la relación médico- paciente, médico-médico, médico- otros profesionales de la salud... 
La mañana fue muy instructiva ;P
Además pude ver cómo se hace una fibroscopia, un taponamiento nasal... son técnicas que no había visto hacer nunca y me gustó muchísimo tener la oportunidad de verlas :)

Esos son algunos de los momentos en los que vivo en el país del arcoiris porque... ¡¡por fin estoy en el hsopital y veo tooodo esto en vivo y en directo!! Y lo mejor es que soy parte de eso, soy un miembro más de ese mundo :D (abajo en la escala pero estoy, ojo al dato ;P)
Estoy en la consulta y pregunto dudas, agarro la mano de los pacientes cuando les veo sufrir por alguna técnica intervencionisa desagradable, hago mis pinitos... Estoy muy muy contenta :D

¿Qué tal vosotr@s?
¡Ánimo si estáis con PAU/ MIR/ exámenes de cualquier tipo o forma! Sois un@s cracks y podéis con eso y más :D

Y por cierto... antes de despedirme... Feliz Navidad :)


Este año no he estado muy presente en la blogosfera, pero siempre os tengo en la cabeza y os llevo conmigo allá donde voy :)
Deseo que, no en 2016, sino todos los días de todos los años, todos hagamos un esfuerzo (o si nos sale sin esfuerzo, todavía mejor ;D) por sonreír y ponerle buena cara a la vida, porque así todo sabe y sale mejor :)
(Incluida yo, que más de las veces recomendadas para la felicidad veo lo que me rodea teñido de oscuro).
Que seamos valientes y luchemos por el presente y por nuestros sueños :)
Brindis porque aprendamos, ayudemos y seamos lo más felices posible aquí y ahora :)

Os quiero mucho mucho :)

Iratxe :)

martes, 15 de diciembre de 2015

Estoy enfadada (ya no tanto)

Son las once de la noche y hace rato que debería haberme acostado porque mañana debería levantarme temprano para ir a la biblioteca a estudiar porque llevo fatal el final de Otorrino.

Pero no puedo porque estoy enfadada.

Estoy enfadada con la organización de la carrera, con el plan de estudios, con mi lentitud con los apuntes, con mis paranoias mentales, con mi insomnio, con mi inseguridad, con mi nerviosismo, con los malos resultados que me han caído este año como dos tortas, con mi insatisfacción con esos resultados porque por lo menos he aprobado y no debería estar insatisfecha. 

Me considero una persona curiosa; a mí ME GUSTA estudiar. 
Sí, ME GUSTA. 
No estudio obligada ni me parece un coñazo estar de exámenes. Estoy cansada, sí. Preferiría estudiar menos horas, sí. Pero yo DISFRUTO yendo a clase, escuchando, preguntando, tomando apuntes.

Me gusta aprender y me gusta la batalla ante los apuntes (que, por cierto, no son lo mismo). Entender, retener, memorizar. Es mi batalla y me gusta. Mi terreno.

Y siento que no me dejan. 
Tengo un taco de lo menos 300 páginas delante, le estoy cogiendo el gusto a la asignatura, quiero leérmelo todo atentamente y repasarlo para comprender la asignatura en su globalidad y SABER Otorrino porque quiero y porque además es el único momento en el que puedo hacerlo, porque luego vendrán otras asignaturas y el MIR y me estresaré aún más y luego escogeré una especialidad (que no creo que sea ORL porque es quirúrgica) y ya solo sabré de esa especialidad y se me olvidará todo lo que estoy aprendiendo y ya no tendré esa visión global del cuerpo humano que tengo ahora y ya no podré aprender de un montón de especialidades que me gustan porque estaré centrada en la mía.

Es mi única oportunidad y se me está yendo por el desagüe delante de mis narices.

Y no puedo estudiar a gusto porque me quedan dos días para "intentar" aprender y memorizar al máximo posible esos 300 folios.
Con lo  cual, estoy estudiando con calzador (un poco de presión me gusta, le da un poco de emoción, me hace rendir más, pero esto ya pasa del castaño oscuro) y haré una birria de examen (que ya veremos si apruebo) y me quedaré con una sensación horrible. Igual que me ha pasado con los exámenes anteriores y me pasará con el parcial de Médica.

Sin poder estudiar a gusto, sabiendo que QUIERO y que teniendo tiempo LO HARÍA. 

Y ya, lo de aprender, para qué os voy a contar.
Me van a preguntar en el examen clasificaciones, signos y tablas que no tiene ningún sentido que me aprenda porque las modifican cada dos por tres (para cuando llegue a la clínica serán distintas) y porque NADIE se las sabe porque vienen en las guías y es estúpido malgastar energía y espacio mental (que la memoria es limitada, para todo no me da) en memorizarlas como un loro sin saber, además, para qué sirven ni qué implicaciones reales tienen en los pacientes, su salud y su vida. Que al final es lo que importa (no son enfermedades, son enfermos).

Ahora, no tengo tiempo para curiosear en libros de Medicina Interna ni para entrenarme con casos clínicos ni casi para asistir a clase porque entonces no me da la vida para estudiar (al menos al ritmo que yo llevo y con las horas que necesito, que esa es otra).
Por no decir que hay compañer@s que se ven en el aprieto de no poder ir a las prácticas porque esa semana tenemos un final.
Menos mal que a mí no me ha pasado.

Así que quería dar las gracias a IreneDra Mireando y Marina porque sus últimas entradas me han sacado una sonrisa y son un empujón hacia delante ahora que mi propio enfado 
 me pone la zancadilla :)


Por cierto, muchas gracias, Almudena, por tus páginas web. Me están ayudando mucho :)
Sobre todo el vídeo de repaso de la Anatomía en veinte minutos.






Escribo estas líneas tras unas cuantas horas de sueño y un buen rato conmigo misma jaja
Y ya no estoy tan enfadada. Me sigue mosqueando, pero considerándolo todo en su globalidad la verdad es que si me olvido del horroroso examen, he aprendido mucha Anatomía Patológica (era el primer examen) y he estudiado muy a gusto; de Derma (el segundo) me queda la pena de que por circunstancias personales solo tuve cuatro días y al estudiarlo tan corriendo no recuerdo muchas de las patologías, y eso me da lástima porque me parece una especialidad bonita, pero también es cierto que recuerdo bastantes cosas de clase y de las prácticas. 

Así que una de cal y otra de arena :) 


viernes, 4 de diciembre de 2015

Rotación por Neumología/ Respiratorio (Cuarto curso)

Buenaas :)


Jejeje ¿cómo estáis?

Yo ya de exámenes jaja Se me ha pasado el cuatrimestre en un visto y no visto. 


Tengo miiil cosas que contaros. En esta entrada, la rotación más larga de todas: Neumología/Respiratorio.

Vamos allá ;P



Fueron dos semanas en las que observé de cerca el trabajo en el hospital, y me vi a mí misma trabajando ahí, como una visión fugaz que duró muy poco y me dejó con muchas ganas de más. 

Fue como cuando estás en la playa, y el calor te aprieta un poco, a veces más y a veces menos, y miras el mar desde lejos soñando con zambullirte en el agua fresquita. Te vas aproximando paso a paso, un poco más cerca cada vez, hasta que llegas a la orilla. Crees que te vas a morir de la emoción, saltas y das botes de alegría, hasta que ves que el agua no está tan limpia, plácida y azul como parecía desde la distancia. 
Pero ¿y qué más da?, piensas. Ya estoy aquí. Anda que no me ha costado esfuerzo. Y sin embargo, no puedes desviar tu mirada de las algas, alguna que otra bolsa de plástico, las olas rugientes... 
Y entonces, ocurre. Respiras hondo y poco a poco estiras la pierna hasta que tu pie se introduce en el agua y el contraste del agua fría con tu piel caliente te provoca un escalofrío que te sacude el interior. Y todo encaja, como un puzzle. 
Entonces te invade la calma, y un pensamiento se abre paso en tu mente: el mar es imperfecto, pero sigue siendo el mar. Y ha merecido la pena llegar hasta él.


Escuché comentarios, observé actitudes... que no me gustaron nada. Que me parecieron incompatibles con mi idea (que ojo, es mía, limitada e imperfecta) de ejercer bien la Medicina. 
Aquello es una jungla, y cada uno defiende lo suyo como puede o quiere. 
Algunos prestan más atención al prójimo y otros menos, hay tanto bromas como envidias, he visto compañerismo pero también una indiferencia absoluta de lo que le pase al de al lado con tal de yo conseguir lo que me conviene a mí. 

No hablo de estas prácticas o este servicio en concreto, sino en general. Lo que os comentaba de meter el hocico en la vida del hospital.

Porque de hecho, a mí me han tratado muy bien, y he visto tratar muy bien a los pacientes y cuidarse mucho los compañer@s de trabajo entre ell@s. 
He visto cómo me gustaría llevar adelante mi trabajo cuando me llegue el turno. Me he reconciliado con la Medicina (y vuelto a enfadar, y vuelto a reconciliar... Esto es un carrusel sin freno ;P)

Y he aprendido. Mucho.
Tanto de Medicina como de Comunicación como de la Vida en general.

De Medicina he aprendido cómo se diagnostica un TEP (Tromboembolismo pulmonar), cómo se lee una gasometría, cómo se explora un derrame pleural...

Y... cómo se hace una Historia Clínica, un Evolutivo... :D 
Eso ha molado muchísimo jaja 
Estar ahí, absorbiendo en qué orden suelen escribirse los distintos puntos de una historia completa, con qué palabras sí y con cuáles no es adecuado describir el estado de un paciente, aprender a redactar en "estilo Historia Clínica" porque no hay que alargarse demasiado pero hay que ser claro y preciso; entrenarme en discernir qué es relevante para escribirlo y qué no, memorizar las siglas (vaya con las siglas... cuando no las conoces te vuelves loco hasta que descubres su significado jajaja) que se emplean a diario...

Y lo que más me ha gustado de todo: historiar al paciente.

www.fisterra.com (es donde he encontrado el dibujo)


Una de las doctoras del equipo en el que estaba me apuntó en un esquema el orden en el que ella solía hacer las preguntas para no dejarse nada, y ahí que fui yo, con mi esquema en el bolsillo, más contenta que unas castañuelas y más nerviosa que un flan, a historiar a una paciente por primera vez en mi vida jajaja

Se me olvidaron unos cuantos puntos, tuve que echarle un ojo al papel varias veces, me faltó seguridad para decidir a qué preguntas me convenía responder y a cuales no, (si le iban a cambiar el tratamiento, si ya estaban los resultados de las pruebas...) me tembló la voz...
Pero también palpé en busca de adenopatías, exploré abdomen y tórax, rastreé por si había edemas en extremidades inferiores, pregunté mucho y escuché más... 

Salí muy contenta :) Con ganas de intentarlo de nuevo pero también orgullosa de haber superado la prueba con mediana dignidad jaja

La segunda vez lo hice mejor; el mayor cambio lo noté en que mi tranquilidad y seguridad habían aumentado y eso hizo que pudiera tratar mejor con la paciente y su familiar.

Además, les expliqué lo más sencillamente que pude la patología que le habían diagnosticado a la paciente, y cuando vi que me entendían y me daban las gracias sentí una oleada de alegría y de "para esto he venido yo aquí" que me hizo sentir muy muy bien :)
Orgullosa de mí misma, la verdad. 

En otra entrada os contaré mis aventuras y desventuras con las historias clínicas jaja las regañinas que me caen por ser demasiado literaria y lo difícil que me resulta saber qué de todo lo que me ha contado la o el paciente debo escribir y qué no.

Hasta entonces, os leo ^^

Un beso :D 

Iratxe