Bueno.
Lo bueno de que esto sea un blog abierto es que si estas palabras llegan a alguien y le hacen sentirse un poco mejor, o al menos comprendido/a y menos solo/a, el sufrimiento habrá valido la pena.
La parte negativa (y aterradora) es que esto es un blog abierto en el que cualquiera (cualquiera) puede leer sobre mis emociones, lo cual me deja en una situación muy expuesta y vulnerable.
Y esto, teniendo en cuenta que voy a trabajar en un mundo en el que dudar y sentir no está bien visto, asusta.
Pero ¿sabéis qué?
Que llevo varios días escuchando a Brené Brown y a Luvvie Ajayi y leyendo a Nayyira Waheed y creo que la vulnerabilidad puede traer más bien que mal.
Corrijo; como dice Brené Brown, "la vulnerabilidad es un elemento necesario para que aparezcan la vergüenza, el dolor, la decepción, el miedo... y otra serie de emociones muy incómodas. Pero también es el lugar desde el cual nacen la creatividad, el amor, la alegría y la conexión. Y no puedes bloquear selectivamente las emociones incómodas. Si bloqueas la vulnerabilidad, bloqueas todas las emociones."
Así que...
Mi ansiedad.
Diría que llevo con ella desde la adolescencia, pero no me di cuenta hasta hace un año.
Vamos a ver, siempre he sido nerviosa, pero una cosa es eso y otra es darte cuenta de que llevas años manteniendo un patrón de pensamiento/comportamiento que encaja, no del todo pero sí bastante, con lo que hoy en día se conoce por "Trastorno por ansiedad".
¿Qué significa esto?
Podría meterme a explicar los distintos tipos de Trastornos por ansiedad que describen la DMS V (Biblia de la Psiquiatría estadounidense) y el CIE 10 (Biblia de la Psiquiatría europea).
Pero, sinceramente, estoy estudiando el MIR y no me apetece.
En otro momento tal vez lo haga.
Pero hoy no.
Hoy voy a contaros qué es lo que yo entiendo por ansiedad.
Qué es lo que yo siento.
No es algo consciente. Es algo muy profundo, muy arraigado en mi personalidad, en la forma en la que funciona mi cerebro.
No es una reacción aguda a un agente externo puntual, es un sustrato de pensamientos y creencias que generan una tensión basal continua en mi cuerpo y mente y sobre la que aparecen reagudizaciones (como los picos intensos del dolor crónico sobre el dolor más leve basal, ¿sabéis?) cada cierto tiempo.
Que no haya reagudizaciones no significa que deje de existir la parte basal.
Como si fuera un iceberg; el día que te pega fuerte ves el hielo y te das cuenta de que algo falla, pero hasta que no miras debajo del agua no eres realmente consciente de las dimensiones del problema.
Esto lo escribí hace algunas noches, en mi cuaderno salvavidas.
Va tal cual, sin edición.
Así que...
Mi ansiedad.
Diría que llevo con ella desde la adolescencia, pero no me di cuenta hasta hace un año.
Vamos a ver, siempre he sido nerviosa, pero una cosa es eso y otra es darte cuenta de que llevas años manteniendo un patrón de pensamiento/comportamiento que encaja, no del todo pero sí bastante, con lo que hoy en día se conoce por "Trastorno por ansiedad".
¿Qué significa esto?
Podría meterme a explicar los distintos tipos de Trastornos por ansiedad que describen la DMS V (Biblia de la Psiquiatría estadounidense) y el CIE 10 (Biblia de la Psiquiatría europea).
Pero, sinceramente, estoy estudiando el MIR y no me apetece.
En otro momento tal vez lo haga.
Pero hoy no.
Hoy voy a contaros qué es lo que yo entiendo por ansiedad.
Qué es lo que yo siento.
No puedes seguir siendo una guerra entre lo que quieres decir (quién eres realmente) y lo que debieras decir (quién pretendes ser). Tu boca no fue diseñada para comerse a sí misma. Nayyira Waheed |
No es algo consciente. Es algo muy profundo, muy arraigado en mi personalidad, en la forma en la que funciona mi cerebro.
No es una reacción aguda a un agente externo puntual, es un sustrato de pensamientos y creencias que generan una tensión basal continua en mi cuerpo y mente y sobre la que aparecen reagudizaciones (como los picos intensos del dolor crónico sobre el dolor más leve basal, ¿sabéis?) cada cierto tiempo.
Que no haya reagudizaciones no significa que deje de existir la parte basal.
Como si fuera un iceberg; el día que te pega fuerte ves el hielo y te das cuenta de que algo falla, pero hasta que no miras debajo del agua no eres realmente consciente de las dimensiones del problema.
Esto lo escribí hace algunas noches, en mi cuaderno salvavidas.
Va tal cual, sin edición.
Es como si sin yo quererlo se activara un circuito que no se manifiesta de forma activa, y creo que estoy bien hasta que de pronto un comentario, una contrariedad, algo que no puedo controlar... empujara la primera pieza del dominó.
Y me enfado de golpe conmigo misma por no hacer las cosas todo lo bien que debería, me asusto porque tengo la angustiosa sensación de que todo va a salir mal (aunque luego no sé definir qué es lo que se supone que va a salir mal ni cómo es ese "mal") y siento que las emociones me invaden y sobrepasan, me llevan como las olas en la playa un día de mar revuelta.
Suelo controlarlo; de hecho, controlar y planear se me da bien. Me da una (falsa) sensación de seguridad. Si tengo un plan, y me ciño a él, las cosas saldrán bien. Más mentira que una moneda de tres euros, claro. A la vida le hacen falta tres segundos para romperte los planes, ¿y qué pasa entonces?
Sumémosle a esto el MIR. La fiesta de la tensión subyacente y los planes sin cumplir. La fiesta del "no puedo estar hecha una mierda porque tengo que estudiar y me tiene que cundir".
No se trata, para nada, de que esté agobiada porque intente conseguir tal o cual nota o esta o aquella plaza.
Es algo más profundo, una forma de pensar, sentir y ver la vida.
No sé de dónde viene.
Hay muchas charlas TED que hablan de esto; algunas las he visto y otras las tengo pendientes.
No tengo tiempo en este momento
porque mañana tengo que estudiar y me tiene que cundir
pero si os interesa puedo (no prometo cuándo, eso sí) escribir un post con las teorías o descubrimientos científicos en este tema.
Qué pasa en el cerebro para dar lugar a esto.
Me decís.
La cuestión es... que esto va para largo.
Sea por lo que sea (un mecanismo de autoprotección, susceptibilidad genética, ciertos pasajes de mi vida que tuvieran más efecto del que parece...) este circuito que me lleva estos patrones de pensamiento/comportamiento está ahí.
Y una forma de funcionar de un cerebro no se modifica tan fácilmente.
He probado a hacer cosas para rebajar/tolerar/intentar diminuir la ansiedad desde la raíz, claro.
Sobre todo, yoga y meditación. También leer y escribir. Y estoy empezando a darme cuenta del muy importante papel que juega la creatividad en todo esto.
Puedo hablaros también de eso si os interesa.
Me decís.
Recomponerte a ti mismo ¿Qué dices sobre descomponerte a ti mismo? Nayyira Waheed |
Lo bueno de Internet es que, incluso cuando estoy hecha una mierda, sea la hora que sea, siempre he podido encontrar una publicación de Instagram, un post en un blog, una cita literaria... que me toque por dentro y me alivie.
Así que, si estás leyendo esto y te he hecho sentir aunque sea un poquito mejor, me alegro. De corazón. Es mi manera de dar las gracias a todo/as los que me han hecho sentir un poco mejor a mí.
Nos vemos en los comentarios si quieres. O en el mail. O en las redes sociales.
¡Hola Iraxte!
ResponderEliminarTe escribe otra médico opositora MIR que también tiene una relación estrecha con la ansiedad. Me ha encantado esta entrada, me he sentido muy identificada y creo que has plasmado genial como se vive con ansiedad, por lo menos yo la vivo de una forma muy similar a como lo haces tú.
La ansiedad es un tema tabú entre los sanitarios (quizá la enfermedad mental en general) aunque parezca mentira. La realidad es que este tipo de trastornos es más frecuente en sanitarios pero parece que si no hablamos de ello no existe... Me alegro muchísimo de que hayas hecho esta entreda, mucha gente se verá reflejada (aunque algunos de ellos quizás no puedan/quieran decirlo por el estigma que supone).
Nada más, muchas gracias por escribir de la ansiedad. Leeré todos los post al respecto, serán muy interesantes ;)
¡Un abrazo y a comerse el MIR!
¡Hola!
EliminarJo, me alegro muchísimo. Tenía (y tengo) bastante miedo al hablar del tema precisamente porque es un tema tabú, y sobre todo en nuestro medio, pero leer que le hace sentir bien a alguien, tu "muchas gracias por escribir de la ansiedad" hace que valga la pena :)
¡Así que una abrazo también para ti, mucho ánimo con el MIR y muchas gracias por animarte a comentar! :D
Hola, preciosa. Al fin he encontrado un huequito para escribirte. Muchas gracias por esta entrada y por tu sinceridad. Eres muy valiente. Tengo una entrada parecida, muy vulnerable, en la punta de los dedos. Y estoy intentado buscar al fuerza suficiente para publicarla. Como bien has comentado estar expuesto tiene sus partes positivas y negativas.
ResponderEliminarEs una forma de ser... y por tanto tenemos que vivir con ello. Lo suficiente hasta que nos haga daño. Intentar mantener unos niveles que hagan la convivencia más fácil. Pero nadie dijo que eso se consiguiera en dos días.
Para mi esta etapa del MIR está suponiendo un viaje introspectivo muy importante. Estoy pensando cosas y reflexionando sobre ciertos aspectos que la vorágine de la carrera no me había permitido.
Lo que me ayuda ahora es pensar que no estoy en mi peor momento. Que he podido con peores situaciones en mi vida que preparar el MIR. Sin ir más lejos, Selectividad. Para mí fue horrible, y el bachillerato fueron mis años más exigentes y estresantes. Y aquí estoy. Aquí estamos.
Hemos sobrevivido a 6 años de carrera. Del tirón. De muchos exámenes y muchas situaciones comprometidas. De mucho sacrificio y esfuerzo. Y te pregunto ¿6 meses nos van a aminalar? Después de todo lo de estos años?
Como ya te he comentado en otras ocasiones los problemas crecen, y nosotros con ellos.
Estoy muy orgullosa de lo que nos hemos convertido, Iratxe. Con nuestros más y nuestros menos. Tenemos problemas, como todos. La ansiedad es uno de ellos. Pero hablar contigo y compartirlo me calma. Me alivia. Hace que la carga sea menos pesada. Hace que me ahogue un poco menos.
De nuevo, gracias por compartirlo. Gracias por tu valentía.
Estaré pendiente, como siempre, de todo lo que escribas. Porque siempre tienes algo interesante que decir.
Un besazo muy grande.
Hola, Marina :)
EliminarJo qué comentario más bonito, casi lloro cuando lo leí por primera vez :)
Aprender a hacer las paces con ello, conocerse y saber cómo cuidarse a uno mismo y cuándo parar creo que es lo más importante. Saber qué pensamientos te hacen daño y cuáles bien, guardar tiempo para ti y, quizá lo más desagradable, saber cuándo pedir ayuda.
Me haces sonreír mucho. Somos más fuertes de lo que creemos, tienes razón.
Y lo que hemos construido lo hemos hecho con nuestro esfuerzo y nuestra ilusión.
Gracias a ti por cubrirme la espalda :)
Un beso enorme