sábado, 20 de julio de 2013

A los que lo habéis conseguido, enhorabuena. Tenéis por delante 6 años en los que reiréis, lloraréis, maldeciréis haber elegido esta carrera. Habrá momentos apasionantes, y otros no tanto. Vais a tener que limaros los codos hasta la saciedad y más allá. Os ilusionaréis con casos y especialidades que jamás saborearéis, pero no importa. No importa porque todo en Medicina es bello y merece la pena. Todo tiene su dificultad y, por todo merece la pena luchar. 
A los que no, sé que nada de lo que os diga os hará sentir menos decepción o rabia. Lo sé. Por eso sólo me permitiré deciros que, de cualquier forma, no es el fin del mundo. Es posible que podáis estudiar Medicina más tarde. Podéis repetir Selectividad, o incluso entrar a la Facultad después de estudiar Enfermería o cualquier otra carrera. También puede ocurrir que, allá donde os lleve la vida (que no habíais planeado) os encontréis con personas tan maravillosas que acabéis agradeciendo no haber accedido a la primera opción. 

Es un nuevo comienzo. Por fin sois adultos. Por fin podéis elegir. Amigos, estudios... Cómo queréis enfrentaros a vuestro día a día. La felicidad no son circunstancias: no es estudiar la  carrera de tus sueños, ni llevar tu ropa favorita, ni siquiera que haga buen tiempo. La felicidad es una actitud. Se puede ser feliz en cualquier momento y en cualquier lugar. Ahora no lo veis así, pero podéis ser felices en la segunda opción. Y en la tercera, y en lo que jamás habíais pensado que haríais. Únicamente es cuestión de decir ¿Y qué más da? 


miércoles, 3 de julio de 2013

Carnet de conducir

Esta vez os vengo a hablar del carnet de conducir. Estoy tratando de conseguir el permiso B, a ver si lo saco este verano. 
Me permitiría conducir turismos, vehículos para personas con movilidad reducida... Es el que tiene la mayoría de la gente, creo. 

Me he apuntado a una autoescuela bastante bien de precio (es que es carísimo) con otras dos amigas (truco para que me dé menos pereza ir). El martes fue nuestro primer día. Hicimos mi amiga (la primeriza, la otra suspendió el examen teórico dos veces y ha tenido que renovar papeles) 4 tests y yo 3. Y de 30 preguntas hice una media de 18 bien en cada uno. No está nada mal para no tener ni la más remota idea de conducir. 

Ahora en mi mesa de escritorio descansa un manual de conducción en el Tema 1: Nociones básicas. No sabéis la maldita pereza que me da tener que levantar la vista de mi libro para sentarme a subrayar los tipos de carreteras o qué vehículos permite conducir el permiso que voy a obtener. Sobre todo después de todo junio ocupando mis horas con ocio, ocio y más ocio. 

Pero lo tengo que hacer. Porque si no no conseguiré aprobar la parte teórica a la primera en verano, y la verdad es que me convendría mucho. Así podría entrenarme para el práctico (muuucho más difícil) en las últimas semanas de vacaciones y en las primeras del curso, en las que estaré más libre. Si no tengo la seguridad para presentarme en otoño para el práctico, pues lo haré en enero. Supongo que podré aprobar todo y tener un mes y medio libre en invierno, como en el primer cuatrimestre de primero.  

Os cuento esto porque seguro que estáis intentando sacaros el carnet vosotros también, o pretendéis hacerlo dentro de poco. 
Pues hacerlo en verano es un coñazo alucinante, pero es el mejor momento. Tiempo a mansalva y energía, al menos más que durante el curso. 

El teórico no tiene mucho misterio: hay que leer el manual y hacer muchos y muchos tests. Lo complicado es la parte práctica. Ya os contaré qué tal me va. Lamentablemente, preveo que bastante peor. Pero, al fin y al cabo, lo hacen millones de personas a diario, ¿no? No puede ser tan difícil. Imposible desde luego que no.