domingo, 25 de junio de 2017

Rotación por Pediatría: Maternidad (5º)

¡Hola a tod@s!

Hoy vamos a hablar de bebés :D

Pediatría es un servicio bastante hermoso en mi hospital, pero no todos rotamos por todas las secciones. Dentro de cada grupo de prácticas nos dividimos y vamos por parejas al sitio que nos haya tocado; a mi compañera y a mí nos tocó la... ta-ta-ta-chán-ta-chán: ¡Maternidad! O sea, los recién nacidos.
Efectivamente, queridos Watsons, he pasado tanto tiempo en la planta de Puérperas de Gine que algunos médicos hasta me miran raro jajajajaja.

Os cuento un poco cómo era nuestro día a día: todas las mañanas los pediatras se quedaban al parte de los obstetras para saber cuántos partos había habido por la noche, si habían sido complicados... etc. 
Después, ya en la planta, pasábamos revista a todas las historias de todos los bebés ingresados: cuánto peso habían ganado o perdido, cómo estaba la bilirrubina, si había que hacer alguna otra prueba porque se sospechara alguna patología...

Esto es algo que me sorprendió muchísimo; ¡todas las historias eran en papel! El motivo es claro, los niños acaban de nacer y todavía no tienen una historia informatizada, pero aun así me resultó muy extraño tener que descifrar la letra de los evolutivos que habían escrito antes los otros médicos o la enfermería. 
Qué rápido me he acostumbrado a la letra de imprenta...

Luego nos íbamos de excursión por las habitaciones a explorar a los bebés y a hablar con los papás.
A los que acababan de nacer les hacíamos la exploración completa, y fue estupendo porque nos dejaron explorar a unos cuantos enanos. Los pobres protestaban pero no se libraban de nosotras xD.

La exploración era muy concienzuda, de arriba a abajo. Para asegurarnos de que todo era normal (que es lo más frecuente).

Lo que más me gustaba era cogerlos en brazos y meterles el pulgar en la boca para que succionaran y se quedaran tranquilos. 

Tener a un recién nacido en brazos es mágico. De verdad. Tienes que tener muchísimo cuidado, pero si consigues calmarlos y que se queden tranquilos transmiten muchísima paz y mucho amor. Como si confiaran en ti ciegamente, sin tantos muros que nos ponemos por delante los adultos una y otra vez. 

Recuerdo especialmente nuestro último día en la planta, porque tuve la oportunidad de tener a uno de los recién nacidos más tiempo de lo habitual en brazos, dormidito. Había empezado el día con mal pie, pero eso lo arregló todo

Otra sensación maravillosa que me llevo de esta rotación es que un recién nacido succione tu dedo. Les calma muchísimo, se quedan mirándote como las vacas ven pasar al tren como diciendo: ahora que ya tengo lo que quiero, puedes explorarme lo que haga falta.

Son tan pequeños, tan frágiles, se fían tanto de ti, transmiten tanta fuerza...
El día a día en esta planta es distinto del resto de las plantas en el hospital, porque la labor del médico la mayor parte del tiempo no es curar o aliviar ninguna patología, sino controlar que todo es normal y sano y detectar precozmente cualquier patología para que sea tratada como sea necesario desde otra sección del Servicio de Pediatría una vez el recién nacido haya salido de la Maternidad.

Un par de veces al día solían llamarnos del paritorio porque venía un parto considerado de riesgo para el bebé; así podíamos estar presentes en el momento del nacimiento para atender a los niños lo más rápido posible.
A algunos partos nos dejaron entrar y a otros no. 

Eso ha sido lo menos bueno de esta rotación, el repetitivo sentimiento de que como estudiante molestas. No entres aquí que somos mucha gente, no toques al niño que no sabes... Pero bueno, supongo que es inevitable. Inherente a nuestro momento actual en esta carrera de fondo. Somos muchas personas trabajando y aprendiendo en el mismo lugar, y ahí los estudiantes somos los últimos en la lista. Tiene que ser así para que los adjuntos puedan hacer su trabajo y los residentes puedan aprender a hacerlo.

Que aun así hay formas y formas de hacerlo, claro está. Hay gente dispuesta a hacer un esfuerzo para que aprendas, incluso siendo el último de la lista, y otros que no lo están. Ahí está la diferencia. 

Aun así, estoy muy satisfecha con esta rotación. He aprendido mucho, me lo he pasado en grande y sigo sin saber si Pediatría es o no es una de mis opciones xD Total, que más o menos como la mayoría de las rotaciones jajajaja

¿Vosotros habéis rotado por Pediatría? ¿Por esta sección o por otra? ¿Tenéis ganas de pasar por aquí? 

Contadme :D

lunes, 19 de junio de 2017

Primera experiencia médica: Partos

¡Buenas!

He sobrevivido a Quinto. Viva, coleando y con todo aprobado, así empiezo las vacaciones. Más contenta y satisfecha no puedo estar :)



Vengo a contaros cómo fue para mí la experiencia de ver un parto; si no habéis leído la entrada anterior os la dejo aquí (Rotación por Ginecología y Obstetricia) para que entréis en contexto.

Los partos pueden ser naturales sin ningún tipo de ayuda especial, instrumentales (estos dos por vía vaginal) o por cesárea. La cesárea, por si no estáis muy puestos, es la intervención quirúrgica mediante la cual se saca al bebé del útero de la madre, realizando una incisión en la pared abdominal. 

Yo he tenido la suerte de ver de los tres tipos.

El que vi por vía vaginal natural lo atendió una matrona y me encantó estar ahí cogiéndole la mano a la madre, dándole ánimos para que siguiera empujando a pesar de sentirse agotada, su emoción cuando le pusieron al niño en el pecho y me preguntó a ver de qué color tenía los ojos porque ella no alcanzaba a verlo...  Ahora bien, la cantidad de sangre que se pierde en un parto... Es muy muy sangriento, de delicado no tiene nada. ¿Y ver salir al bebé? Primero asoma la cabeza, tal vez le ayuden un poco a sacar los hombros, ¡y de pronto ya está fuera! Verdaderamente "expulsado" del útero materno.

Instrumentales he visto dos, uno con ventosa y otro con fórceps. La friki en mí los disfrutó mucho, pero cierto es que son más cruentos y da un poco de miedito ver cómo sacan al bebé porque tienen que tirar en cierta medida de la cabeza.

Respecto a la cesárea, tuve la oportunidad de estar presente en una urgente y otra programada; así que he podido compararlas y apreciar las diferencias. En la urgente realizaron la incisión muy muy rápido, sin parsimonia. En la programada, en cambio, fueron disecando plano por plano y pude enterarme mejor de cuándo llegan al útero, rompen la pared y se desparrama fuera todo el líquido amniótico. Una de las cosas que más me sorprendió fue que hay que hacer muchísima fuerza para separar los bordes de la incisión, tienen que agacharse un poco incluso para tirar más fuerte. También me llamó mucho la atención que utilizan un peso para mantener el campo quirúrgico abierto y poder trabajar mejor. ¿Y el momento en el que meten la mano en el útero de la mujer, agarran al bebé y lo sacan fuera? Es alucinante. Dura un microsegundo, pero es alucinante. Después tienen que sacar la placenta y arreglar todo el destrozo. Y esto sí que sangra. Pero que mucho.
En definitiva, que las cesáreas son muy brutas. 

Equipo quirúrgico realizando una incisión para una cesárea.


Como estudiante, reconozco que el paritorio no es donde más cómoda me he sentido. Hay mucha gente trabajando, cada uno un poco a lo suyo, y realmente molestas más que otra cosa. Pero aun así mereció la pena aguantar la incomodidad y las malas caras. 

Si estáis dudando en ir o no, yo creo que merece la pena. Aunque no te guste la Obstetricia, por verlo. Es posible que si no lo haces ahora no lo hagas nunca.

Esto ha sido toda la una primera experiencia médica. De verdad, fue increíble. Es compartir un momento muy íntimo con una mujer en su momento más vulnerable, tanto física como emocionalmente. Poder estar ahí, apoyando, consolando, atendiendo... me parece un honor.
También es una grandísima responsabilidad, por supuesto. Pero me encanta, me emociona, se me activa el cerebro más que en otros procedimientos. Es algo muy complejo, con multitud de variantes y una parte importante de riesgo, y todos los que trabajan en el paritorio tienen que cooperar, ser un equipo, cada uno en su labor, para que tanto el bebé como la mamá (nosotros aquí decimos amatxu) lleguen a buen puerto.

¿Vosotros habéis visto un parto alguna vez? ¿Qué os pareció? ¿Os gustaría verlo?

Contadme :D




P.D: Os quería comentar un par de cosas:

- Punto número 1: A mí me gusta leer, como supongo que ya os habréis dado cuenta. Tengo muchas ganas de leer "Suite francesa" de Irène Némirovsky (enlace a Goodreads) este verano. Si alguien se anima a leerlo a la vez que yo y le apetece que lo comentemos (vía Instagram, Twitter o correo electrónico) es más que bienvenid@ :)

Sinopsis de la novela (Salamandra):
El descubrimiento de un manuscrito perdido de Irène Némirovsky causó una auténtica conmoción en el mundo editorial francés y europeo. Novela excepcional escrita en condiciones excepcionales, Suite francesa retrata con maestría una época fundamental de la Europa del siglo XX. En otoño de 2004 le fue concedido el premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido.
Imbuida de un claro componente autobiográfico, Suite francesa se inicia en París los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbre e incredulidad. Enseguida, tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras en coche, en bicicleta o a pie. Némirovsky dibuja con precisión las escenas, unas conmovedoras y otras grotescas, que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados en el viaje, los bombardeos sobre la población indefensa, las artimañas para conseguir agua, comida y gasolina. A medida que los alemanes van tomando posesión del país, se vislumbra un desmoronamiento del orden social imperante y el nacimiento de una nueva época.
La presencia de los invasores despertará odios, pero también historias de amor clandestinas y públicas muestras de colaboracionismo. Concebida como una composición en cinco partes —de las cuales la autora sólo alcanzó a escribir dos— Suite francesa combina un retrato intimista de la burguesía ilustrada con una visión implacable de la sociedad francesa durante la ocupación. Con lucidez, pero también con un desasosiego notablemente exento de sentimentalismo, Némirovsky muestra el fiel reflejo de una sociedad que ha perdido su rumbo. El tono realista y distante de Némirovsky le permite componer una radiografía fiel del país que la ha abandonado a su suerte y la ha arrojado en manos de sus verdugos. Estamos pues ante un testimonio profundo y conmovedor de la condición humana, escrito sin la facilidad de la distancia ni la perspectiva del tiempo, por alguien que no llegó a conocer siquiera el final del cataclismo que le tocó vivir.
- Punto número dos: Me considero una persona bastante introspectiva, y me gusta / necesito reflexionar sobre distintos temas motivados por lo que me ocurre, lo que leo, las películas, los versos de una canción... Si a alguien le apetece recibir esas reflexiones, estáis invitad@s a dejarme vuestro correo electrónico (por comentarios, por Twitter, por Instagram...). No tenéis que responder a lo que yo os mande, claro está. Ahora, si tenéis algo que aportar a lo que yo cuento me encantará escucharlo :)

En fin, enhorabuena a los que habéis terminado el curso, muchísimo ánimo a los que todavía estáis dándolo todo, paciencia para los que acabáis de hacer el examen de acceso a la universidad y mi mejor energía para los que empezáis con la parte fuerte de la preparación al MIR.

Un abrazo a tod@s ;)